Trelew RC venció a Comodoro RC en la tercera fecha de la Copa Banco Chubut y su capitán, Agustín Heitt, analizó el encuentro y proyectó lo que viene para las cebras.
En el marco de la tercera fecha del Torneo Austral, Trelew RC se impuso ante Comodoro RC en un encuentro intenso y muy disputado. Tras el pitazo final, el capitán del equipo visitante, Agustín Heitt, destacó la exigencia del cruce:
“Sabíamos a lo que veníamos, que Comodoro es el último campeón de su Unión y que iba a ser un partido durísimo. Fue cerrado y se terminó definiendo en los detalles, en los 80 minutos”.
El apertura, valoró la preparación previa y la entrega de su plantel:
“El partido estaba planteado así, sabíamos que el banco iba a aportar lo suyo. Por suerte los chicos entraron con mucha energía en el segundo tiempo y logramos abrir algunos espacios. Gran parte de todo se dio en la defensa, con buenos tackles. Estoy orgulloso del equipo”.
El aporte del grupo y la ilusión en el Austral
Heit subrayó la importancia del compromiso colectivo, no solo dentro de la cancha, sino también en el esfuerzo de trasladar a toda la delegación a Comodoro:
“Hoy viajamos con más de 40 jugadores. Siempre es un desafío mover dos equipos hasta acá, pero esa energía grupal se siente y es clave para lo que venimos construyendo”.
En cuanto al balance del torneo, remarcó:
“Siempre con la victoria es más fácil construir que en la derrota. Estamos paso a paso, partido a partido, pero la ilusión es grande. El Oficial se nos escapó por poco en nuestra región y afrontamos el Austral con mucha energía”.
Próximo desafío: el clásico ante Patoruzú
De cara a lo que viene, Trelew RC ya piensa en el clásico:
“La próxima semana recibimos a Pato en casa. Hay que dar vuelta la página y enfocarnos en ese partido. Este triunfo es importante, pero es apenas una fecha más del Austral. Lo que sigue será igual de exigente”.
Agradecimientos y respaldo familiar
Por último, el capitán no dejó pasar la oportunidad de reconocer a quienes acompañan el camino del club:
“El agradecimiento es para todos: la familia, el club, los chicos que alentaron en la cancha y los que apoyan desde lejos. Mi señora, mi hija, mi papá, mi mamá… si no fuera por ellos, todo esto sería mucho más difícil. El apoyo se siente siempre, y eso nos da fuerza”.


