Con los rulos al viento, la historia de Agustín Dumrauf

Por Verónica Rearte

Oportunamente en Rompiendo Guindas les contamos con mucho orgullo que dos jugadores de la Unión de Rugby Austral habían sido convocados a participar de la Academia de la UAR del Oeste la cual funciona bajo el mando de Miguel Bertranou. 

Hoy les presentamos a Agustín Dumrauf, jugador de la M19 de Comodoro Rugby Club.

Actualmente Agustín “Colo” juega en los M19 de Comodoro Rugby Club  ¡mide 2,01 metros y pesa 104,6 kilos! Su figura se impone, no sólo por su altura si no por sus destrezas y entrega en los 80 minutos de juego. 

Admira profundamente a Tomás Lavanini, quien al igual que él forma como segunda línea. 

A los 10 años se sumó al rugby infantil de Comodoro RC y desde ese momento supo que el club se transformaría en su segunda casa, allí encontró amigos y experiencias a nivel deportivo y personal que hacen que cada fin de semana vista con orgullo los colores del club.

Agustín nos contó que lo más lindo que vivió con el club fueron los viajes, indudablemente las giras en nuestro deporte aportan a la vida del jugador un plus adicional, que sólo los que los vivieron pueden dar fe de ello. Agregó que los partidos que más les gusta jugar son frente a Portugués y San Jorge RC.

Foto: Laura Rearte

La convocatoria para participar en la Academia de la UAR significa mucho para Agustín, debido a que se ha esforzado para lograrlo, era uno de sus principales objetivos. Si bien el camino recién comienza, sueña en convertirse en un jugador de rugby profesional, es su deseo máximo.

Sabe que lo logrado no es por azar si no que también se debe al  apoyo de sus compañeros y entrenadores a los que le agradece profundamente por estar desde siempre junto a él. 

Nuestras felicitaciones para Agustín ¡a seguir trabajando con esa humildad que lo caracteriza!

El juego recién comienza

Ficha Técnica:

Nombre Completo: Agustín Dumrauf

Apodo: Colo

Puesto: Segunda Linea

Club: Comodoro RC 

Categoría: M18 / M19

Peso: 104,6

Altura: 200,1 cm

07.03.21

Foto: Laura Rearte