En Coyhaique, en el corazón de la Patagonia chilena, se está gestando un proyecto que utiliza el rugby como herramienta de transformación social. A través de la ONG Waka Patagonia, un grupo de apasionados por el deporte trabaja incansablemente para crear oportunidades y fomentar valores en niños y jóvenes de la región, demostrando que las barreras de aislamiento pueden superarse con esfuerzo y dedicación.
Un proyecto con propósito social
La escuela de rugby busca ofrecer una formación integral que no solo enseña las reglas del deporte, sino que también inculca valores como la disciplina, el trabajo en equipo y el respeto. Además, se enfoca en hábitos saludables, como una buena alimentación y descanso, y complementa su propuesta con herramientas como el aprendizaje del inglés, preparando a los jóvenes para enfrentar desafíos en un mundo globalizado.
Según sus fundadores, el rugby es una herramienta poderosa para demostrar que, aunque Coyhaique sea una región aislada, las brechas geográficas pueden superarse. “Queremos que los chicos comprendan que, con esfuerzo, se puede llegar lejos. El deporte les da metas a corto plazo, ayudándolos a ver resultados rápidamente”, sostuvo Andrés Pincheira
Alianza con Nueva Zelanda: un puente hacia el desarrollo
Inspirados en el modelo de los All Blacks, Nueva Zelanda, potencia mundial del rugby, se ha convertido en un aliado clave para el proyecto. La escuela de rugby cuenta con un convenio con Thomas Education, una organización vinculada a la Malakai Alatini Trust, que colabora con entrenadores y jóvenes talentos.
Este programa permite intercambios con jóvenes neozelandeses, quienes viajan a Coyhaique para entrenar a los niños y compartir sus experiencias en el rugby. Entre los entrenadores destaca un jugador de Touch Black sub-20, quien ha sido convocado para entrenar con el equipo adulto de Nueva Zelanda, brindando un ejemplo cercano y motivador para los chicos de la Patagonia.
Un modelo basado en la colaboración
El proyecto se sustenta en el esfuerzo colectivo. Desde ventas de comida hasta actividades comunitarias, la comunidad trabaja para recaudar fondos y cubrir los costos de viajes, alojamiento y entrenamientos. Los entrenadores, jóvenes con experiencia en divisiones inferiores y clubes destacados, no solo enseñan rugby, sino que también comparten su experiencia de vida.
“Queremos que los chicos se identifiquen con ellos. Son jóvenes que han logrado mucho viniendo de un país pequeño y aislado como Nueva Zelanda. Es un ejemplo perfecto de que, con esfuerzo y dedicación, se pueden alcanzar grandes metas, incluso desde un lugar como la Patagonia”, destacó Pincheira.
Un futuro lleno de sueños
El objetivo de la ONG es consolidar esta experiencia piloto y expandirla, creando una red de intercambios anuales entre Coyhaique y Nueva Zelanda. “Si esto funciona, podríamos tener entrenadores y jóvenes rotando cada tres meses, lo que beneficiaría enormemente a los clubes de la región y a los chicos que entrenamos”.
Con este proyecto, Coyhaique no solo se posiciona como un centro emergente del rugby en la Patagonia, sino como un lugar donde el deporte se convierte en una herramienta para vencer las adversidades y soñar en grande.
Fechas clave de las actividades
• Inicio del programa de entrenamientos: 14 de enero de 2025 hasta el 5 de febrero del 2025.
El 10 de enero en la ciudad de Comodoro Rivadavia se realizará una actividad para los prejuveniles de la Unión Austral en las instalaciones de Calafate Rugby Club.
