Un cierre inolvidable: abrazos, finales y fiesta en Bigornia Club

El Torneo Oficial URVCH 2025 cerró con una jornada inolvidable en Bigornia. Emoción, camaradería y cuatro campeones: Trelew RC, Puerto Madryn RC, Patoruzú RC y Bigornia.

Las finales del Torneo Oficial 2025 de la Unión de Rugby del Valle del Chubut dejaron mucho más que trofeos. En Bigornia Club, el rugby fue el puente para reencontrarse, para emocionarse, para abrazarse con fuerza después de cada partido. Hubo fotos que van a quedar para siempre, tribunas llenas de afecto y festejos que unieron generaciones. 

Una jornada para la memoria

Con el club de Rawson como escenario, la URVCH celebró una jornada intensa y emotiva: cuatro finales, cuatro campeones y cientos de personas que se dieron cita para vivir una verdadera fiesta del rugby.

🏆 En M-15, Trelew RC gritó campeón.
🏆 En M-16, el título fue para Puerto Madryn RC.
🏆 En M-18, Patoruzú RC se quedó con el trofeo.
🏆 Y en el Plantel Superior, el festejo quedó en casa: Bigornia Club cerró el día como campeón.

Las tribunas colmadas, los partidos cerrados hasta el último minuto y una organización impecable redondearon una jornada que puso en primer plano el crecimiento del rugby valletano.

“La disciplina no se hereda, se comparte”

En el cierre del día, Bigornia Club celebró un nuevo título con su Plantel Superior, dirigido por Carlos Coustet, quien se mostró visiblemente emocionado:

“Muy contento por los chicos. Fue un esfuerzo enorme. Hicimos un recambio generacional importante, muchas caras nuevas, chicos que se integraron muy bien, y hoy el corolario de todo eso es este campeonato. Me llena de orgullo, no solo por el resultado, sino por lo que se vivió acá hoy en el club.”

Emi Olivares, uno de los referentes del equipo, también valoró el proceso:

“Volver a salir campeones en casa es una alegría inmensa. Hay muchos chicos nuevos, y nosotros, los más grandes, tenemos la responsabilidad de seguir la mística vigorniana: estar en una final, apuntar a lo más alto y no olvidar nunca que la disciplina no se hereda, se comparte.”


“Estuvieron todos los ingredientes que hacen grande a este deporte”

El árbitro de la final de Primera, Víctor Riera, también se refirió al marco y la calidad de los encuentros:

“Fue un partidazo. Intenso, parejo, limpio. Estuvieron todos los ingredientes que hacen grande a este deporte. Pero además, fue una fiesta. La organización impecable, la gente acompañando, y sobre todo, mucho respeto dentro y fuera de la cancha. Es de esos días que uno no se olvida.”


“Las finales en un solo club llegaron para quedarse”

El presidente de la URVCH, Adrián Febrero, destacó el valor del formato adoptado desde la postpandemia:

“Soñamos esto muchas veces, pero superó nuestras expectativas. El club estaba desbordado, no había un lugar más. Fue una fiesta total. Y lo más lindo: todos los partidos fueron durísimos, muy parejos, se definieron en los últimos minutos. Que haya una copa para cada club también habla de la competitividad que tenemos y del crecimiento de todos.”

“Este formato de hacer todas las finales en un mismo lugar llegó para quedarse. La comunidad lo adoptó, los clubes lo valoran y los chicos lo viven con una emoción única.”

Lo que ocurrió en Bigornia fue más que una jornada de finales: fue una postal del rugby que crece con identidad, con pasión y con compromiso colectivo. Una tribuna repleta, entrenadores que abrazan, jugadores que aplauden al rival y dirigentes que construyen desde lo invisible.

Fotos: Laura Rearte