Por Verónica Rearte
El partido numero 7 del mundial fue ente Sudáfrica y Escocia, nuevamente en el Velodrome State, donde se vivió un partido vibrante, digno de un mundial. El último campeón del mundo que hace unas semanas atrás había vapuleado en un amistoso a Nueva Zelanda esta vez revalidó su liderazgo ante Escocia.
Justamente hoy me tomé un tiempo para escribir pero no de lo deportivo si no de todo lo que pasa en una Copa del Mundo, esta es la tercera que me toca cubrir y la verdad que todas las experiencias fueron diferentes, Inglaterra, Japón y Francia, hay algo que se repite y es común denominador, el respeto, los nervios y la camaradería de la gente, colegas, jugadores e hinchas. Es algo incomparable.
Las previas de los partidos mundialistas son especiales y emocionantes, cada asistente llega con el folcklore clásico de su país, la de hoy traía hombres en pollera, un espectáculo de gaitas que también sonó dentro del estadio y el verde sudafricano. Dentro de Velodrome no solo se buscar ganar dentro de la cancha, también afuera de ella, por momentos los cantos se entrecruzan brindando una atmósfera ideal para el amante del rugby. Lo que es realmente sorprendente, sobre todo para aquel que no es del deporte es poder encontrar en la misma tribuna a los hinchas alentando uno al lado del otro cada cual par su equipo. Eso sí lo que parece olvidado es el silencio en las patadas, al menos los tres partidos que me tocó estar poco se respetó ese momento.
Hoy me tocó cubrir el partido compartiendo el pupitre de prensa con colegas extranjeros y muy cerca de la tribuna ¡me siento adentro de la hinchada! lo que grita el publico no tiene nombre, uno vestido de Sudáfrica, no deja de alentar y ¿quien no lo haría? teniendo en cuenta como se desarrollaron sobre todo los primeros momentos de juego.
Cuando juega Argentina, tratamos de ponernos los colegas cerca, aunque a veces resulta imposible porque nos asignan los pupitres dependiendo el medio. El pupitre del partido 5, el de Los Pumas lo compartí con los colegas de La Plata y Entre Ríos (son además amigos) en medio de nosotros un periodista inglés, al que al finalizar el partido le dimos la mano y felicitamos, en un momento creo que sufrió con nosotros, sobre todo los minutos finales. Nosotros aunque vamos a trabajar tambien tenemos nuestro folcklore, ademas de la manos en la cabeza en señal de preocupación también debatimos entre nosotros y hablamos sin tapujos de lo que vamos viendo y de como a nuestro criterio haríamos las cosas. Volviendo al partido de hoy, mientras los jugadores se hidratan, aunque no hace tanto calor como en el partido inicial suena de fondo una gaita que romatiza el estadio que de fondo tiene la cima de una montaña.
Quizás porque este es el tercer partido o bien porque no estoy tan interesada quien gane, hoy vivo este partido de otra manera, mucho más tranquila y sin enojo o desilusión, aun no entiendo cual es el sentimiento. Reitero que de los tres que me tocó cubrir, este tiene todos los condimentos para que sea lo mejor que haya visto hasta el momento, principalmente por la entrega de ambos equipos, Faf de Klerk impone presencia con su metro y medio, la vida como el rugby es actitud, repito ACTITUD y sin lugar a dudas esto es lo que se ve hoy por acá. Al salir de la cancha fue ovacionado por todos los presentes.
Si los tries de Sudáfrica fueron festejados, el que finalmente no fue de Escocia levantó y motivó al publico que no dejaba de arengar, hasta se me puso la piel de gallina, para cubrir un mundial también hay que estar bien del corazón, creo que ese debería ser un requisito fundamental. Entre medio de los escoceses, quedó un super hincha sudafricano, tiene mucho de argentino, se toca el pecho, se levanta de la butaca, grita y se agarra del pecho.
Mientras quedan los minutos finales de este partido, vuelven a sonar las gaitas, reitero hasta el momento este partido es el mas cautivante, voy despidiéndome del Velodrome, ya no quedan partidos por cubrir por acá, lla próxima vez en un estadio será en Niza, espero estén disfrutando tanto como yo estos días mundialistas.
Buen rugby.