El referente del equipo de veteranos de Calafate RC repasa el trabajo que vienen realizando desde Matuatos, con fuerte impronta social, articulación con escuelas y la integración de nuevos jugadores adultos. “La invitación es a venir al club, compartir un asado y descubrir todo lo que te puede dar el rugby”, afirma.
Rugby y comunidad: la identidad de Matuatos
Desde hace varios años, Matuatos —la agrupación de veteranos de Calafate RC— sostiene una mirada social y participativa del rugby. Su capitán, Cristian Navarro, destaca ese compromiso:
“Todos los años venimos apoyando más desde lo social. Tratamos de ayudar a las infantiles, a los juveniles, y acercar a los chicos del barrio al club”.
Una filosofía que se transmite
Matuatos retoma parte del legado de la agrupación Alacranes, con quienes comparten encuentros, proyectos y filosofía:
“Somos los veteranos del club, pero además tratamos de que la institución siga creciendo. Todos los miércoles nos reunimos, entrenamos y compartimos un asado. Así generamos vínculos para futuros encuentros y giras”.
También están organizando el viaje al Nacional de Veteranos a fin de año, un evento que convoca agrupaciones de todo el país y del cual participaran integrando la Agrupación Alacranes.
De papás a jugadores
Una particularidad del equipo es que muchos de sus integrantes nunca habían practicado rugby. Navarro lo valora como una fortaleza:
“Tenemos un gran porcentaje de jugadores que llegaron como padres al club, sin haber hecho deporte antes. Y son los que más se destacan. Tenemos un entrenador excelente como Pecho, que le pone toda la garra. Que estos chicos tengan la posibilidad de entrenar con él es un privilegio”.
El mensaje que transmiten es claro: cualquiera puede sumarse.
“Nuestra invitación es simple: vení al club, compartí un asado, conocé al equipo. Después, si te animás, jugás. Lo más importante es disfrutar”.
El sentido de pertenencia
Navarro lleva varios años en la ciudad y encontró en Calafate RC su lugar:
“Jugué en Bahía Blanca desde los 11 años. En 2014 vine a Comodoro, conocí el club y no me fui más. Me gustó el ambiente, lo social. Me recordó a mi club de origen. Se generó un vínculo muy fuerte”.
Hoy el grupo de veteranos reúne a casi 30 jugadores. Además de entrenar y participar en encuentros, están comprometidos con el desarrollo del club.
Antes de terminar, Navarro deja una invitación abierta:
“A todos los que juegan al fútbol, al tenis o que nunca hicieron deporte, los invitamos a sumarse. Matuatos es un espacio para compartir con gente de tu edad, pasarla bien y aportar al club”.
También agradece a quienes hacen posible ese camino:
“Gracias a Pecho, a Leo, al club que siempre nos abre las puertas, y a los chicos que se comprometen cada semana. Hoy, además, celebramos el cumple de Damián, así que la noche se cierra con torta y tercer tiempo
Foto (ilustrativa): Laura Rearte
