Por Verónica Rearte
Todo fue alegría hasta que empezó el partido. Los Pumas perdieron, sin rumbo y sin juego fueron doblegados por Inglaterra que con un hombre menos y con la puntería de Ford pudieron quedarse con la victoria en el debut en Marsella.
¿Que pasó? es la pregunta recurrente, la garra y el empuje puma no estuvieron presentes en la jornada inicial, la desilusión fue tan grande que la imagen recurrente fue la de los asistentes con las manos en la cabeza, mirando desconcertados, eso mismo sucedió dentro del campo de juego, lo que sucedió o mejor dicho lo que no sucedió será la tarea que tendrán que revertir hasta el próximo partido ante Samoa el próximo 22 de septiembre.
Con una previa que tiñó las calles de Marsella de celeste y blanco, Los Pumas salieron al campo de juego a partir de las 21 horas (16 horas Argentina), luego de los himnos y ya con todo los espectadores presentes, hubo una demora de consideración para quienes asistieron al Velodrome. El partido empezó con puntos para Argentina, Emiliano Boffelli sumó 3 en el inicio, en el inicio también hubo un sinfín de tarjetas para ambos equipos, la roja a los 10 minutos a Curry no incidió, claramente en el resultado final. Ford estuvo imparable aprovechando a disparar a los palos con una exactitud admirable, tal como ocurrió en el partido de Francia y Nueva Zelanda, los pateadores tuvieron un rol fundamental.
Con unos pumas rendidos, el primer tiempo cerró 3 a 12, sin lugar a dudas era un resultado factible de revertir, pero esto no ocurrió, los dirigidos por Cheika, hicieron todo lo que no tenían que hacer, fallando inclusive en el scrum, el standarte argentino. Sobre el final llegó el try argentino para cerrar el debut 27 a 10, hasta el momento las estadísticas marcan que ha sido el peor de los escenarios mundialistas para un equipo argentino, ahora solo resta ver que pasará en los partidos siguientes, la próxima parada será el 22 de septiembre ante Samoa.
Foto: World Rugby
