Carlos Paz fue escenario de un nuevo trial M19 organizado por la Unión Argentina de Rugby (UAR), con la participación de 88 jugadores de distintas regiones del país y la presencia de Uruguay como invitado. Martín Amon, referente de la UAR, compartió con Rompiendo Guindas un balance del encuentro, donde destacó la competencia, la convivencia y el valor formativo de la experiencia.
Un formato con proyección internacional
“El balance es muy positivo, logramos ver a 88 jugadores en 10 días con un formato que buscamos sea similar a lo que pueden vivir en un futuro en un Rugby Championship M20 o en un Mundial M20”, explicó Amon.
La dinámica incluyó partidos de alto nivel, tiempos de recuperación y convivencia fuera de la cancha. Además, se sumaron instancias de capacitación que reforzaron el perfil integral del proceso.
Presencia patagónica y federalismo en acción
Entre los participantes hubo jóvenes de distintas academias, incluyendo representantes de la región patagónica. Algunos siguen jugando en sus clubes de origen, otros ya se desempeñan en Córdoba o Buenos Aires.
“Los chicos vienen trabajando muy bien, algunos desde este año y otros desde el pasado. Viajan regularmente a las academias regionales para entrenar y ser evaluados. Ese trabajo está coordinado en todo el país”, subrayó Amon.

Lo que viene: tres concentraciones más
La UAR ya planifica lo que resta del año:
- Dos concentraciones cortas.
- Una más extensa a fin de año, con un grupo reducido de entre 45 y 50 jugadores.
Ese núcleo será la base para armar el equipo de la próxima temporada. “Algunos jugadores que ya estuvieron en el Mundial M20 no participaron, porque los entrenadores los conocen. A los destacados de este trial se les sumarán esos nombres”, detalló.
Una experiencia que trasciende la selección
Amon remarcó que más allá de la convocatoria final, todos los jugadores se llevan un aprendizaje valioso:
“En un Mundial viajan 30 jugadores; es el 0,01% de todos los que juegan rugby en Argentina. La mayoría no será elegida, pero cada instancia de este proceso enriquece, los hace crecer como personas y jugadores. Cuando vuelven a sus clubes, comparten esa experiencia con sus compañeros y eso es muy importante para el desarrollo colectivo”.
El mensaje para los jóvenes
Consultado sobre qué deben trabajar los chicos en sus clubes, Amon fue claro:
“Hay que hacer todo al máximo. Les tiene que gustar jugar, entrenarse, estar preparados física y técnicamente. Algunos logran organizarse mejor, otros no, pero siempre depende también de una elección del entrenador. Los 88 que participaron tenían muy buenas condiciones, pero llega un momento donde hay que elegir según lo que necesita el equipo”.
Fotos: Prensa UAR


