Ramiro Requejado, presidente de la URTDF nos cuenta como se vive el rugby en el sur de país

Desde Rompiendo Guindas seguimos transitando la región, en esta oportunidad llegamos a Tierra del Fuego para conocer cómo es la realidad en la provincia más austral del país. Ramiro Requejado, presidente de la Unión nos brinda un repaso de lo acontecido. 

Por Verónica Rearte

¿Cuál es hoy la situación en Tierra del Fuego?

Nosotros a esta altura del año nos encontramos de receso, como todos los años por la llegada del invierno, nuestro párate mas largo es en el invierno y luego tenemos uno más en verano pero es más corto.

Empezamos a jugar muy temprano, fue la segunda semana de febrero, nosotros tratamos de jugar lo máximo que podamos entendiendo que hay 4 meses del invierno que estamos parados. Este año fue atípico porque cuando empezamos lo hicimos muy bien, jugando todas las fechas, todas las divisiones, con la expectativa que habíamos coordinado en la reunión en Trelew de la región que el club las Águilas vaya a jugar unos repechares por el Torneo Regional y también el Austral. 

En Tierra del Fuego empezamos la cuarentena una semana antes que el resto del país. Todo eso generó mucha incertidumbre, luego angustia pero bueno en algún punto cuando esto pase nos va a dejar un aprendizaje tanto como sociedad, como unión y con los clubes.

¿Cómo estuvo trabajando la Unión en este periodo?

Nosotros por sobre todas las cosas venimos de clubes, y el primer objetivo que nos propusimos fue la de sostener y contener a los clubes que al igual que en todo el país no pasan momentos muy cómodos y viven del pago de la cuota.

Cuando pasan estas cosas la gente se comienza a ir,  por otro lado no sabíamos si esto iba a hacer 15 días, 20, un mes y ya pasaron tres meses, estos pasaron volando, entonces te vas readaptando.

La contención que se hizo creo que fue muy buena y el objetivo fue más de contener a las familias, la capacidad de creación que tuvieron todos los profes para hacerles hacer actividades, realmente me dejó impactado.

Es un desafío, que si bien no terminó, pero nosotros lo vivimos diferente porque estamos en medio del párate, pero sigue siendo todo un desafío, cómo va a hacer a la vuelta. 

¿Cómo los afectó a los clubes la pandemia? ¿Se adhirieron a los ATP dispuestos por Nación o provincia?

En Patagonia los clubes son muy particulares, en algunos casos apenas tienen muy poco, otros son más grandes. 

Acá en Tierra del Fuego, tenemos dos clubes que son asociaciones que usan la cancha municipal que no tienen instalaciones, obviamente esos clubes no tienen el problema de costo fijo, pero sí tienen el problema de ser muy vulnerables a cualquier cosa. Cada uno tuvo su problema y su desafío. 

En el club donde soy presidente lo que hicimos en el segundo mes fue bajar la cuota para que no sea una carga muy grande y dejamos la opción del que podía pagar más que lo pague.

Sabemos que en otros casos algunos aplicaron a los beneficios de Nación, sobre todo los clubes que tienen mucha infraestructura. 

En nuestra provincia el gobierno provincial acaba de sancionar una ley de ayuda al sector privado y contiene a las asociaciones para que puedan acceder a una linea de crédito con una tasa preferencial y período de gracia. 

El regreso a los entrenamientos en el club ¿de qué se trata? 

Aún no se puede desarrollar actividad deportiva en los clubes, lo único que está habilitado son los gimnasios privados. 

Los clubes que tienen gimnasio pueden  ir sus equipos entrenar solo físico, los predios no están habilitados.

Es una apertura más apuntado a lo social y a lo mental de que se puede hacer un poco de deporte. 

La etapa que nos tocó estar encerrados es la que nosotros aprovéchanos para correr y hacer ejercicio afuera. 

En unas semanas ya comienza a caer nieve y no nos queda otra opción que volver a encerrarnos.

Por lo menos para empezar a moverse un poco sirve.

¿Cuándo continúa la competencia? 

Nosotros como unión estamos muy contentos en cómo venimos creciendo en cantidad de juego.

El año pasado terminamos jugando 24 fechas que para nosotros es muchísimo, considerando nuestro contexto.

Logramos jugar mucho y con esta particularidad que arrancamos en febrero y terminamos en noviembre.

Por ahora estamos viendo que hacemos, ya lo planteamos en la última reunión de la unión, que hacemos con lo que se jugó, lo que estamos más cercano a hacer, es la de sumar lo que se jugó a la segunda rueda y que se salga un campeón de todo el año.

Entiendo que vamos a empezar a jugar la primera o segunda semana de septiembre como siempre, esto todavía es una incógnita.

Nosotros tenemos cinco clubes que juegan en una zona campeonato y tres que juegan en una zona desarrollo, a la que se le suman dos intermedias que juegan la zona campeonato, con ellos se puede hacer dos campeonatos con cinco equipos, a dos ruedas, con semifinal y final. Esto repite a mitad y a final del año.

El desafío de todos es jugar algo, tener un año perdido es tremendo para el deporte. Ojalá que podamos cumplirlo.

¿Cómo ves al rugby de Tierra del Fuego? 

El rugby es el segundo deporte más importante en cantidad de jugadores, atrás del futbol de salón. 

Siempre queda mucho por crecer, pero la verdad es que estoy muy contento de como se ha trabajando años anteriores. Con el tiempo los clubes han ido creciendo, con sus diferentes realidades, eso es un condicionante. 

Río Grande es una ciudad que ha sido muy golpeada los últimos años, y uno ve como tratan de sostener todo. 

Nuestra unión es muy joven, considero que el desafío que tiene es que le faltan ex jugadores, yo soy presidente de mi club, y a su vez soy presidente de la Unión y es así porque no tenemos tanta gente de nuestra edad (yo tengo 45 años)  que puedan ser dirigentes, a medida que vaya creciendo esa masa de ex jugadores vamos a poder potenciar a nuevos dirigentes para trabajar mas por el rugby. 

Hoy en los clubes tienen a  esos 4 o 5 que hacen todo y lo mismo pasa en la Unión, hoy debemos ampliar esa base dirigencial para seguir creciendo, estamos en ese camino y haciendo muchas cosas en pos de este objetivo.